Sólo en esta noche de mi vida
sucedió el silencio que esperaba.
Dejé de llamar, de gritar en el ahogo de la memoria
tras la fatiga que deshace recuerdos y cuerpo,
tras la fatiga que es una lágrima que intenta devolverse al cielo.
Mi alma tiene grietas por espasmos y por cobardes ilusiones
que yo no debí vivir,
que yo no merecía vivir.
Y sin embargo
soy tan pronto de mí…
y dejo de ser ausencia y distancia
y dejo de ser agonía latente.
Y sin embargo
soy tan pronto de mí…
y dejo de ser los sueños agotados
y dejo de ser los pasos no dados.
Soy tan pronto de mí…
ya me sucede suspirar
ya me pertenece vivir.